Restauración Altec Lansing A7

La serie de altavoces de Altec sacó al mercado a partir de mediados de los años 40, denominados como "The voice of the theatre" no necesitan mucha presentación. El diseño, fruto de la colaboración de  John Hilliard y Jim Lansing comenzó como una evolución para salas de cine de los sistemas de Western Electric de la era anterior a la segunda guerra mundial. Pronto la gama comenzó a extenderse para dar solución a todo tamaño de salas, sistemas de refuerzo sonoro y sistemas hi-fi de alta gama.

La gama se componía de sistemas de 2 vías, con pabellón de celdas para el motor de agudos (lo cual le proporcionaba en aquella época una excelente cobertura y rendimiento) y un recinto reflex con bocina para el grave de 15'', que también incrementaba significativamente el rendimiento al aumentar la eficiencia del acople de la energía radiada del altavoz al aire. El resultado era un sistema de alto rendimiento, algo a tener muy en cuenta en los años en que se diseñaron, ya que requerir mucha potencia en los amplificadores era algo muy caro, y con cifras de distorsión altas.

Uno de los modelos mas famosos fueron los Altec A7, diseñados para pequeñas salas. Este modelo es el que hoy trataremos, se trata de un sistema rescatado de un antiguo teatro cerrado, reconvertido a cine a principio de los años 70. Comentaré brevemente el estado de cada una de las partes, y cual ha sido el camino que se ha seguido en su restauración.

El pabellón

El pabellón, modelo 511-B, se encontraba en excelentes condiciones, ya que nunca salió del recinto. Hizo falta una limpieza profunda, pero pudo conservarse su pintura original

El motor de agudos

Equipado con el modelo 908-8B, pareja ideal para la bocina 511B, que permite su reproducción desde 500Hz hasta 20KHz. Tras realizar las verificaciones oportunas, estos se encontraban en perfecto estado, técnico y estético. Solo hizo falta una buena limpieza.

El altavoz de graves

Al igual que el de agudos, su estado de conservación era excelente. Solo hizo falta volver a aplicar látex en las suspensiones, secas después de tantos años. El modelo es el 416-8C, considerado durante mucho tiempo como uno de los mejores woofer de 16″, y superior a los primeros modelos que equipaban las A7 (416-8A y 416-8B).

El filtro

El filtro de cada altavoz se desmontó completamente, se limpió y lubricó el LPAD, y se midieron los condensadores. Tras comprobar que estos últimos aun estaban en muy buen estado, se decidió dejarlos para conservar su carácter original. Estéticamente no estaban en el estado deseado, con lo que se hizo el trabajo necesario de limpieza y pintura para mejorarlo. El modelo es el N801-8A, que tiene una frecuencia de cruce de 800Hz. Debido al pabellón y motor que tienen, podría usarse también el crossover de Altec de 500Hz.

Filtros en estado original

Exterior del filtro restaurado

La caja

Esta fue la parte mas complicada del proyecto, pues a pesar de no haberse movido del tetro en todos estos años, debieron sufrir varias reubicaciones, y con el tamaño y peso que tienen, normalmente no se trataban de forma delicada. A pesar de su estado, el objetivo era recuperar el 100% del original. El trabajo en esta parte consistió en:

• Eliminar la pintura actual
• Enmasillar todos los desperfectos
• Lijar y alisar todas las superficies
• Tratamiento nuevo de pintura acrilica texturizada, especial para altavoces.
• Incorporar ruedas para facilitar su traslado, ocultándolas bajo un rodapié.
• Poner absorbente acústico nuevo
• Realizar adhesivos exactos al original en vinilo de alta calidad, laminados mate.

Comienzo del trabajo de lijado

Trabajo final de pintura

El montaje

Llegados a este punto se ensamblaron todos los componentes uno por uno, se verificó su correcto funcionamiento y se pudo volver a disfrutar de esta leyendas en todo su esplendor.

Por último, unas imágenes en su ubicación final, movidas por dos monofónicas valvulares, realizadas por el gran Miguel Santafé.